¡Feliz Bloomsday! Cada año, sin falta, se homenajea a «Ulises«, la novela de James Joyce, siguiendo la ruta que cubrió su protagonista Leopold Bloom por las calles de Dublín. Bloomsday es sándwiches de queso gorgonzola, vino de Borgoña y jabones de limón. El espíritu literario puebla los callejones que siguen los pasos de una obra que se considera milagrosa en la cuna de su escritor. ¡Descúbrelo!
Bloomsday: la realización de la cultura literaria
La que para muchos es la mejor novela en lengua inglesa del Siglo XX cumple su primer centenario en 2022. Cada año, las calles irlandesas se llenan de personas que festejan y homenajean las páginas del libro imitando la ruta que su protagonista sigue en la obra.
Cada año, en la torre Martello, pasan al rededor de 45.000 peregrinos literarios por el que es considerado como la meca del Ulises. «Para mí que Joyce decidió arrancar aquí porque es un lugar de resonancias hamletianas, con el oleaje golpeando en las rocas. También porque desde aquí se otea a lo lejos la ciudad. En algún lugar tiene que arrancar el viaje de Telémaco» cuenta James Holahan, presidente de la Sociedad de Amigos de la torre de Joyce.
Grupo de personas vestidas para Bloomsday/Fuente: Twitter
Por esta zona se aventuraba el mismo escritor allá por septiembre de 1904 cuando ya se anunciaba su «independencia literaria» en comparación con las grandes glorias irlandesas.
Un itinerario «de libro»
Pero aquí venimos a conocer la parte gastronómica de la fiesta. Y es que el Bloomsday comienza imitando el desayuno de Leopold Bloom. En el elegante y renovado salón de James Joyce se sirve un plato de Riñones Fritos que rememoran el inicio del día en la novela.
Para seguir con este tour gastronómico, curiosamente debemos abandonar la comida por un momento y adentrarnos en la farmacia de Sweny’s, en Lincoln Palace. Allí encontraremos el Jabón de Limón que se vende por cinco euros. Estos jabones sirven para poder mantener abierto ese espacio, mantenido por voluntarios amantes de la obra.
Sandwich de Gorgonzola para el Bloomsday/Fuente: Pixabay
El siguiente destino en nuestra ruta es el Pub Kennedy. En el los amantes de la obra disfrutarán de un buen vino de Borgoña junto a un puñado de sándwiches de queso gorgonzola. Así se recreará la escena del octavo capítulo del libro, cuando Leopold Bloom entra en el Pub Davy Byrnes de Dublín.
El recorrido finalizará a última hora del día, con una visita al Barrio Rojo El Monto, donde Leopold visitó el cabaret nocturno de The Poety Brothel. Cerca de allí, en Talbot Street, se alza una estatua de Joyce que simboliza el final de un recorrido plagado de pasajes narrados en tinta y papel que representan el espíritu del siglo XX en Dublín.
Bloomsday en Madrid
Lo mejor del Bloomsday es que este año na va a hacer falta viajar a Dublín para poder disfrutar de la tradición. Aunque parte del encanto está en poder recorrer las calles de la ciudad irlandesa, el evento buscará crear el mayor parecidoposible con la experiencia original. De manos de la organización de Turismo de Irlanda y la asociación Soy de la Cuesta, el primer Bloomsday Madrid-Dublín será el 16 de junio.
Cartel de Bloomsday en Madrid/Fuente: @G_Gutenberg en Twitter
La fecha hace referencia al mismo día en que transcurre la trama de Ulises, el 16 de junio de 1904, que además coincide con el día en el que el autor conoció a Nora Barnacle, con quien se acabaría casando. Por eso, con el motivo del centésimo aniversario de la obra, se llevará a cabo una ruta gemela a la que podemos encontrar en Irlanda.
La fiesta, además, servirá como nexo entre las dos capitales europeas claves en la literatura universal. La nombrada Ciudad de la Literatura de Dublín junto a Madrid y su legendario Barrio de las Letras.
Pub irlandés/Fuente: Pixabay
A pesar de que los lugares no se pueden imitar, la comida si que será la misma que en la obra de Joyce. Sándwiches de Gorgonzola, vino de Borgoña y una gran cantidad de embutidos y manjares irlandeses servirán para ambientar a los participantes de este encuentro como si se encontrasen recorriendo las páginas de un libro.
¿Y tú? ¿Te atreves a degustar un verdadero manjar literario?
