Acaban de ser reconocidos por la UNESCO que los ha incluido en la lista de su Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Los hawkers de Singapur son unos centros gastronómicos muy peculiares donde se sirve todo tipo de comida que luego se disfruta en mesas ubicadas en un ancho y largo espacio al aire libre, normalmente. Los comensales suelen reunirse allí para degustar distintos tipos de platos mientras charlan con otros en una tradición cultural que viene de bien lejos pero que se ha mantenido hasta la actualidad. ¿Qué ofrecen y cómo son?
Restaurantes comunitarios
Entrando más en detalle, los hawkers son pequeños puestos alineados y ubicados en una misma zona que dibujan un paisaje de restaurantes pegados unos a otros con mesas para los clientes en un espacio central. Representan cada uno a una cultura diferente, ya que son símbolos de la idiosincrasia multicultural que existe en Singapur. La ciudad-Estado acoge a chinos, indios y malayos, entre otras comunidades.
Por eso, los locales que por allí ofrecen sus especialidades gastronómicas tratan de satisfacer la demanda de gustos muy variados, con cocinas procedentes de sus países de origen. De esta forma se adaptan a las distintas poblaciones ciudadanas y barrios. Estos restaurantes comunitarios permiten vivir la experiencia de compartir con otra gente desde un desayuno hasta una cena.
Además, más allá del servicio, ofrecen varias actividades de entretenimiento o distracción mientras se está en la mesa: partidas de ajedrez, música ambiente e incluso ver a pintores creando arte en sus lienzos. Personas de distintas clases socioeconómicas acuden a estos espacios sociales cuya función es fomentar las relaciones entre comunidades y fortalecer la cohesión de la sociedad.
Evolución desde 1960
Aunque a día de hoy puedes encontrarte en todo Singapur este tipo de centro gastronómico-cultural con una oferta moderna, lo cierto es que los hawkers más longevos llevan en el negocio desde 1960. Algunos se han ido especializando en ciertas técnicas, platos o cocinas que no han parado de evolucionar desde que eran modestos puestos callejeros de comida ambulante. De generación en generación, las familias han ido enseñando a sus descendientes o aprendices para que continuasen con el oficio.
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Su importancia es tal que hasta centros docentes y organizaciones van ofreciendo programas de formación para que el hawker center siga siendo de relevancia para Singapore. Una ciudad que como destino turístico es un lujo para descubrir porque su modernidad pero sin olvidar la tradición está presente en cada uno de sus rincones. En el ámbito gastronómico, como ya has leído, puedes degustar platos de variedad de culturas asiáticas y sin tener que recorrer distancias.