Catatur Argentina
Escribe: Laura Litvin (@laulitvin)
Dos parques nacionales en el oeste argentino invitan a los turistas a conocer el pasado de la Tierra con atractivos circuitos posibles. Además, ricos vinos y empanadas para comidas al ritmo del folclore local.
Talampaya, ubicado en la provincia de La Rioja, e Ischigualasto o Valle de la Luna, en la provincia de San Juan, son dos parques nacionales declarados Patrimonios de la Humanidad. Separados apenas por 60 kilómetros, configuran un conjunto apasionante para descubrir increíbles formaciones rocosas y huellas paleontológicas de la cuenca Triásica. La visita, además, ofrece la oportunidad para acercarse a la flora y la fauna silvestres de zonas desérticas de la Argentina. Por todo ello se recomienda seguir las indicaciones respecto de vestimenta, protectores, comida y bebidas adecuados a las grandes amplitudes térmicas.
Parque de Talampaya
El primero, Talampaya, cercano a las localidades Villa Unión y Chilecito, abarca 215 mil hectáreas y servicios de parador turístico, restaurante y sector para acampar. La excursión al cañón, caracterizado por imponentes paredones rojizos, se realiza a través del cauce del Río Seco. Comprende las cuatro estaciones “Petroglifos”, “Jardín Botánico”, “Catedral Gótica” y “El Monje”, unidas por sinuosos caminos, más una opcional, el Cañón de Shimpa.
Parque de Ischigualasto
Siguiendo la Ruta Nacional N° 150, se llega a Ischigualasto, el otro parque que cubre casi 63 mil hectáreas en los departamentos sanjuaninos de Valle Fértil y Jáchal, a una altura sobre el nivel del mar entre 1.200 y 1.800 metros. Su finalidad es conservar los sedimentos continentales y el registro fósil que revela la evolución de la vida de los vertebrados en esta zona del planeta.
En la actualidad existen cinco circuitos para recorrerlo y en el camino se aprecian formaciones naturales forjadas a fuerza de sol y viento, donde nunca intervino la mano del hombre. “Cancha de bochas”, “El submarino”, “El hongo”, “Barrancas coloradas”, son las más conocidas.
También se puede visitar el Museo del Sitio Dr. William Sill -en homenaje al destacado paleontólogo-, que expone el trabajo científico sobre las riquezas fosilíferas. El circuito nocturno con luna Llena, posible cuatro veces por mes, consiste caminar sobre areniscas claras contemplando los alrededores iluminados, parecidos al paisaje lunar, una maravilla. Finalmente, la alternativa en bicicleta, de 12 kilómetros, y el ascenso (trekking) al Cerro Morado, es otra opción para viajeros intrépidos.
Productos y gastronomía
¿Qué productos disfrutar en estas provincias? Tanto en San Juan como en La Rioja se produce vino: Syrah especialmente en la primera provincia y Torrontés (la uva considerada argentina) en la segunda. También son territorios de aceite de oliva (sobre todo variedad Arauco), membrillos, nueces, quesos artesanales y también se podrán comer platos típicos con carne de llamas y cabras, en guisos, empanadas y al horno de barro. Todo rico.