Diversidad y refinamiento se fusionan en la gastronomía de Francia para darle a cada plato una excelente propuesta de aroma, textura e inigualable sabor. Ese que puede degustarse en elaboraciones más clásicas o más sofisticadas de todo el recetario francés, uno que ha conseguido influenciar a casi todas las cocinas del mundo occidental. Tanto ingredientes como técnicas culinarias han traspasado las fronteras para llegar a gran cantidad de países. Pero en este artículo nos vamos a centrar en esas comidas más típicas y tradicionales de un país en el que también ciertos productos son dignos de mencionar. ¡Descubre a continuación qué puedes probar en tu próximo viaje a tierras galas!
Productos ‘made in France’
Mantequillas, quesos, tomates, carnes de cerdo, salchichas, finas hierbas y hortalizas son los principales productos que resaltan entre muchos otros ‘made in France’. Así, se utilizan en gran cantidad de platos de la gastronomía de Francia mediante unas recetas exquisitas que forman parte de algunos de los manjares típicos galos. Entre comidas, te vamos a presentar lo siguiente más atractivo con origen propio en alguna región francesa:
- Aligot: especialidad gastronómica del macizo de Aubrac (sur de Francia) que después se fue expandiendo por otras regiones como Lemosín y Auvernia. Es un puré de patatas muy espeso al que se le añade queso, popularmente conocido como tomme fraîche. Suele llevar también mantequilla, ajo e incluso nata fresca.
- Quenelle: parecido a las salchichas o albóndigas en su aspecto, este plato consiste en una pasta de sémola de trigo mezclada con harina, huevo y leche. A ella se le incorpora alguna carne de ave, ternera o pescado para obtener una elaboración tradicional de Lyon, donde son famosas las quenelles de brochet. Se comen con arroz.
- Fondue de queso: una crema que normalmente sirve de acompañamiento para otros alimentos es originaria de Suiza, en realidad, pero tiene influencia en la frontera con este país. Por tanto, allí donde descansan los Alpes franco-suizos, se prepara una olla de varios quesos derretidos que después se utiliza a modo de ‘salsa’. Bien caliente, la fuente sirve para mojar alguna carne, por ejemplo. Emmental, gruyère, beaufort o comté son algunos de los quesos que se usan.
- Cassoulet: muy famoso en la gastronomía de Francia y también del sur francés, este es un guiso muy contundente similar al que se prepara en la península ibérica. Lleva alubias blancas o frijoles y carne de pollo, cerdo o vacuno, en trozos o variedad de embutidos. En las regiones de Languedoc-Roussillon y Midi-pyrénées la tradición se mantiene como receta familiar que usa una cazuela de barro al fuego.
- Ratatouille: de la prestigiosa película del roedor cocinero más popular del cine, el nombre del filme tenía todo su sentido e intención porque este es un plato natural de Niza, en la región de Provence. Así, en el sureste galo se prepara una comida vegetariana que incorpora diversos vegetales primero fritos y después mezclados. Berenjenas, calabacines, pimientos, cebollas o algo más al gusto del comensal se condimenta con hierbas provenzales.
- Salade niçoise: igualmente de Niza, aunque con gran popularidad en la región Cote D’Azur, esta es una ensalada característica por sus colores vivos. Esos que aportan sus ingredientes entre tomates, huevos duros, judías, lechuga, patata cocida, pepinos, atún, anchoas, aceitunas negras, cebollas… La salsa vinagreta de Dijon pone la guinda al sabor espectacular.
- Magret de canard: de un ave del que también se consigue el famoso foie gras, esta receta no es más que un filete de carne magra del ganso o pato cebado que se asa. Luego, se sirve con salsa de naranja y una guarnición de cuscús, arroz o patatas.
- Quiche lorraine: otro manjar de la gastronomía de Francia expandido por todo el mundo. Se trata de una tarta salada cuya base es de pasta o brisa quebrada. Esta se rellena con una mezcla de nata, huevo, jamón york o bacon y también queso.
- Galette (crêpes): una variante pero salada de la típica tortita francesa es típica de la región de Bretaña. Con una masa de trigo sarraceno y agua se logran unas crêpes que se pueden rellenar con cualquier alimento. Desde algún pescado hasta hortalizas, pasando por carnes o incluso setas.
- Confit de canard: de nuevo el pato se cuela en la gastronomía de Francia con esta pierna asada, especialidad típica de la región de Gascuña, al suroeste francés. Tras el salazón y escalfado del pedazo en su propia grasa, se deja untado en sal y ajo durante 36 horas. Se consume con patatas asadas.
- Tartiflette: al horno se prepara este plato originario de Saboya, aunque nació en el espacio que va del macizo de los Aravis hasta el Val d’Arly. Allí nace precisamente el queso reblochon que se emplea como ingrediente principal junto a patatas cocidas, bacon, cebolla, pimienta, crema fresca y vino blanco. Todo ello, cocinado al calor, hace que el queso se gratine por encima. ¡Delicioso!
- Boeuf bourguignon: uno de los platos más tradicionales de la gastronomía de Francia es este estofado de buey, típico de Borgoña, región de la que toma su nombre. Se cocina con vino tinto a fuego lento y se añaden zanahorias, cebollas, ajo e incluso un condimento francés llamado bouquet garni. Además, al líquido resultante bien espeso de ese cocinado se une una salsa hecha de mantequilla y harina para servir junto al manjar.
- Andouillette: esta es una salchicha elaborada a base de estómago e intestino del cerdo, especialmente típica en las ciudades de Lyon, Cambrai, Rouen y Troyes. En este último lugar, han adquirido gran fama. Después de embutirse, se cuecen en un caldo propio de cada chef. Ofrecen un intenso aroma entre las especias y el vino que se vierte sobre un manjar que se puede comer caliente o frío.
Postres de la gastronomía de Francia
- Crêpes: imposible no mencionar al postre más famoso, expandido por todo el globo. Procede de la región de Bretaña y como bien sabrás, se trata de una masa de base de harina a la que se le da forma circular. En una sartén anti-adherente se cocinan unos segundos, mientras se intenta lograr una fina capa. Luego, se untan con chocolate, mermelada, algún sirope, etcétera.
- Macarons: otro producto dulce que ha adquirido bastante popularidad ya consiste en un tipo de galleta con forma de mini hamburguesa. Se prepara con clara de huevo, almendra molida, azúcar y azúcar glacé. Actualmente los hay de diversos sabores. ¡Incluso en Mercadona puedes encontrarlos ya!
- Tarte tatín: una tarde de manzana normal pero donde los gajos de la fruta se caramelizan con azúcar y mantequilla.
- Canelés: son unos pequeños pero sabrosos bizcochos originarios de Burdeos, en la región de Aquitania. Tienen forma cilíndrica, llevan ron, vainilla y una capa de caramelo exterior además de los ingredientes típicos para conseguir un bizcocho.
- Clafoutis: cerramos con esta tarta francesa que incorpora cerezas enteras en la receta tradicional de Lemosín, en Occitania. Se prepara una masa usando los mismos ingredientes que para las crêpes, pero con el objetivo de lograr una altura mucho mayor. Existen otras versiones con peras o manzanas en otras partes del país.
¡Disfruta de todos y cada uno de estos manjares de la gastronomía de Francia en tu próximo viaje al país galo con Catatur! ¿Cuál te gustaría probar con especial interés?