Escribe: Marichuy Garduño
Foto: Bertha Herrera. (@BERTHA HERRERA)
Sin lugar a dudas, los mercados de México son de los mejores del mundo. Se trata de centros de abasto que se caracterizan por su gran variedad de productos alimenticios. Una costumbre que ha perdurado desde tiempos prehispánicos.
Venados, liebres, conejos, armadillos, iguanas, codornices, pájaros, legumbres, hierbas, frutas, tubérculos, sal, tabaco, bebidas fermentadas y mieles, entre otros. Todos ellos se vendían en los mercados antiguos de México.
Los mercados de México prehispánicos
En el texto Cocina Prehispánica, Historia de la Cocina, de Luis Rojas de Perdonomo, se menciona que las transacciones comerciales y de mercados fueron un factor muy dinámico en la sociedad azteca.
“Los mercados en tiempos antiguos constituían uno de los eventos más elaborados. Con más alto nivel de especialización de los mexicanos y de sus fuerzas productivas»
“Todos los cronistas y el propio conquistador de México se mostraron maravillados por la cantidad y calidad de productos. Se intercambiaban en días y lugares establecidos por el gobierno. Siempre para su mejor ordenamiento y control”, se describe en el libro antes mencionado.
Coloridos santuarios de abasto
Como dato interesante es necesario resaltar que los mercados estaban regulados por los jueces. Estos, además de su papel de vendedores a la manera moderna, también resolvían los pleitos. Estos conflictos que necesariamente deberían ser frecuentes en el mercado del trueque y regateo. Como era el indígena.
En el texto El Abasto en la Ciudad de México se dice que, para el mexicano, el mercado es el templo favorito. Ese tan amado rito, que así se vuelve escenario de vitalidad vibrante, desbordante de subsistencia humana.
“No pierde actualidad la antigua fábula de la hormiga y a cigarra: la hormiga, ejemplo de prudencia y sensatez. Trabaja y almacena alimentos durante todo el año para resistir el invierno. La cigarra, irresponsable y holgazana, debe padecer hambre en el invierno. Eso a consecuencia de su falta de previsión durante todo el año»
“La moraleja de esta fábula encierra una experiencia y una enseñanza que se expresan en la política de basto de la Gran Tenochtitlán. Enfrentarse a problemas de desabasto provocados por fenómenos naturales. Entre ellos, sequías, en particular, que produjeron hambrunas”, se menciona en el estudio.
En la actualidad, México cuanta con mercados que son parte de la su cultura popular. Entre ellos destacan: La Central de Abastos, La Merced, La Lagunilla, San Juan, Abelardo L. Rodríguez y La Viga, entre otros.
Los mercados de México son una fuente importante de abastecimiento, donde los coloridos ingredientes se convierten en la magia y alma de los mexicanos.