Escribe: Luis Carbajal (@lroberto92)
En este artículo continuamos con nuestro repaso de turismo gastronómico por los países latinos y es el turno para los platos típicos de Bolivia. Uno de los países sudamericanos poco conocidos, pero con mucha riqueza cultural y gastronómica. Identificamos los siguientes manjares citados y descritos para que puedas conocerlos e incluso animarte a prepararlos en casa. Hay para todos los gustos y colores. A diferencia de algunos países vecinos como Brasil y Perú, está nación tiene pocos campeones culinarios. Sin embargo, eso cambió a partir de 2013.
Siete platos típicos de Bolivia
- Sándwich de Cerdo: es un sándwich clásico de La Paz, es un pan relleno de jamón cocido a fuego lento, encurtido con ají y cebolla. Acompañado con salsa picante está delicioso.
- Anticuchos: comer con los dedos es un poco incómodo, solo suele consumirse por las noches, es preparado a la parrilla porque tiene mucho sabor a barbacoa, puede acompañarse con salsa de maní picante y es uno de los platos típicos de Bolivia más baratos.
- Silpancho: es un plato que se consume mucho en Cochabamba, es una enorme milanesa hecha con carne de res o empanado. La cual suele acompañarse con una ensalada de remolacha y zanahoria cubierto con papas fritas, huevos fritos y arroz. Un contundente manjar para coger energías.
- Ají de Fideos: otro de los platos típicos de Bolivia con los sabores aromáticos bolivianos muy cálidos. Una vez que la lengua de ternera se cocina en la salsa, se sirve junto con el chuño, que es la papa deshidratada acompañada con la salsa clásica de tomate, cebolla y cilantro.
- Cuñapé (panes con queso): los amantes del café tienen un nuevo compañero, es el bocado para comer por la tarde. Consiste en una torta en forma de pequeños bolos con queso al horno mezclados con harina de yuca. De rechupete.
- Sonso de Yuca: este es un puré de papas mezclada con queso, se prepara en una parrilla a fuego abierto, lo que permite un sabor a barbacoa ahumada para mezclar con el queso pegajoso.
- Chancho a la cruz: por último, un cerdo entero cocido a fuego lento en una cruz, tarda entre ocho a doce horas para cocinar, por lo que se consume por las mañanas. Es una elaboración tradicional de las fiestas bolivianas.
