Este pequeño municipio ubicado en la provincia de Cantabria ha sido elegido por el portal Escapada Rural como la Capital del Turismo Rural en 2020. Dentro de la comarca de Liébana, se encuentra rodeado por un bello paisaje natural que justifica la decisión de casi 25.000 votantes. Eso, a pesar de que en este atípico año, el número de participantes en la votación se haya doblado con unos 95.545. Aunque no ha sido un año muy próspero para el sector, sobre todo a partir del mes de marzo, los amantes de este tipo de actividades en plena naturaleza para desconectar sí han querido dar su opinión. Y es que, en el contexto del coronavirus, el norte español se ha visto menos golpeado respecto a otras regiones españolas.
Qué ver y qué comer en Potes
Entre las 205 localidades seleccionadas de un total de hasta 15 comunidades autónomas, Potes ha sido la candidatura ganadora y ya mismo te contamos por qué. Los organizadores de la encuesta resaltan su «espectacular paisaje que le rodea en la confluencia de los cuatro valles de la comarca lebaniega». Además, a dicho municipio se le conoce popularmente como «la villa de los puentes y las torres, entre las que destacan la del Infantado y la de Orejón de la Lama«.
No son esos los únicos atractivos, ya que tienes para visitar el Monasterio de Santo Toribio con unas vistas fascinantes o la iglesia de Santa María de Lebeña. Igualmente, puedes entrar al Centro de Visitantes Sotama o ascender hasta las ermitas Virgen de Valmayor y de San Miguel. Dado que todo esto que te estamos contando es difícil de imaginarse a través de las palabras, por aquí te dejamos un vídeo para que puedas hacerte una mejor idea del municipio cántabro.
En cuanto a la gastronomía que puedes probar en cualquier restaurante o bar de Potes, obviamente está vinculada al territorio y a los platos típicos de Cantabria. Destacan tanto los productos procedentes del mar que baña a la provincia como la trucha o el salmón terciado de las cuencas altas de sus ríos. Por supuesto, no puedes pasar por la localidad sin probar alguna tapa con la famosa anchoa regional. Otras comidas tradicionales llevan hortalizas y legumbres cultivadas en los huertos del pueblo junto a algo de carne vacuna, muy extendida en la comunidad autónoma del norte peninsular.
Nosotros te recomendamos probar los bocartes a la cazuela, la sopa de pescado,la marmita de bonito del Norte, el cocido lebaniego y el solomillo al queso de Tresviso. De postre, los sobaos pasiegos o la quesada son dos de los más populares. ¡Disfruta de estos manjares mientras conoces un lugar encantador!