La gastronomía en la Región de Alentejo de Portugal se mueve al ritmo de las estaciones del año. Y es que si quieres probar ciertos manjares recogidos directamente de la tierra o conocer de primera mano los procesos de producción, hay que respetar su momento del año. Después las condiciones meteorológicas, fuera de nuestra mano, pueden hacer de las suyas y adelantar o retrasar una cosecha o producción. Aquí también radica la belleza del proceso natural.
Desde esta premisa, partimos antes de realizar este sabroso viaje por los productos de la tierra alentejana que se extienden a un lado y otro del Tajo. Teniendo en cuenta que hay determinados lugares de la región que se pueden visitar durante todo el año como bodegas, lagares, queserías, fábricas de embutidos y dulces, empresas productoras de miel, destilerías de aguardiente, productores de hierbas aromáticas o de setas, y degustar sus productos.
Un lugar para el turismo agroalimentario
Como decíamos la belleza reside en el proceso natural de la tierra, pero también en los cuidados que son necesarios así cómo otras etapas. Alentejo nos brinda un sin fin de actividades como recogida de la aceituna, respirar el inconfundible aroma de las almazaras y catar aceites. Podrá pasar unas horas vendimiando, pisando uvas y aprendiendo a combinar diferentes variedades para obtener un buen vino. Podrá conocer el ciclo del arroz, desde las tierras anegadas hasta los centros de secado. Convertirse en un productor casero de setas. Visitar puertos pesqueros, visitar las lonjas y conocer las artes utilizadas para el pescado, los moluscos y los mariscos que dan fama a nuestras aguas. Podrá pasear por las dehesas en donde se crían cerdos en libertad, divertirse con las cabras y las ovejas que pastan en los coloridos prados llenos de flores silvestres. También ver dónde crecen los espárragos salvajes, las trufas y los cardillos.
Mil lugares para visitar
Alentejo es generoso y nos brinda multitud de recorridos para cada zona de la región y para todos los gustos y paladares.
Los amantes del mar y el sol pueden elegir el Alentejo Litoral, con costas impresionantes bañadas por el Océano Atlántico. Aquí descubrirán impresionantes vinos, aceites de oliva, quesos, miel, sorprendentes chocolates y dulces regionales. Los ríos Sado, Mira y el océano marcan su característica gastronomía.
No te puedes ir sin probar el marisco, los chocos y el pulpo, o pescados como el sargo, el mero, la lubina, el jurel, la sardina, el lenguado y la anguila. Descubrir cómo se combinan aquí los cereales, las legumbres y las hortalizas con estas materias primas excepcionales. También puedes degustar los más comunes, pero siempre deliciosos, platos a la parrilla y cocidos. Sin olvidar también las pastas y las sopas de pescado, las caldeiradas, los guisos de anguila, las feijoadas de bígaros o de chocos, y los arroces con gambas o navajas.
En el Sur de Alentejo, en su parte más meridional del interior, entre Mértola, Castro Verde, Beja, Vidigueira, Viana do Alentejo y Alvito el paisaje es más variado. Con la pizarra en la Sierra como denominador común de la zona, pero también encontramos otras zonas de regadío en Ourique, Aljustrel y Ferreira do Alentejo con impresionantes estampas en épocas de estío en las que los campos de arroz, maíz y girasoles nos muestran sus mejores colores. En otras áreas podemos trasladarnos al pasado con molinos de agua, fortinesy los paisajes de viñas completarán el recorrido.
Aquí las experiencias gastronómicas son muy variadas e incluyen los quesos Serpa y quesos de cabra — frescos y curados —, aguardientes de madroño, aceites de oliva, vinos, embutidos, dulces, plantaciones de espárragos y plantas aromáticas y medicinales.
El Alentejo, posee el mayor embalse de Europa Occidental, el Alqueva, recorrer estas tierras es conocer el antiguo paisaje del valle del Guadiana, en cuya primera línea y segunda del río ,con el mismo nombre encontramos diferentes defensas que nos sorprenderán en nuestro itinerario Portel, Monsaraz, Mourão, Moura, Noudar y Serpa.
El exquisito jamón Alentejo
Tradición e innovación se unen aquí para ofrecernos una gastronomía diferente con plantas aromáticas, quesos artesanales, embutidos de cerdo ibérico, diferentes tipos de miel, dulces, bizcochos y una gran variedad de vinos y aceites de oliva ofrecidos por bodegas, lagares y empresas de enoturismo. En el pueblo fronterizo de Barrancos, conoceremos el primer jamón DOP del Alentejo.
En el Alentejo Central destacamos la visita obligada a Évora, capital del Alentejo, sin olvidarnos de hacer una ruta pasando por Montemor, Arraiolos, Mora, Estremoz, Borba, Vila Viçosa, Alandroal y Redondo. Aquí encontramos dehesas de alcornoque, pastos que hacen posible la actividad ganadera y grandes extensiones de viñas y olivares.
Existen vinos, quesos y embutidos, pero casi nadie ha oído hablar de que hay una serie de proyectos antiguos y nuevos que van desde las plantas aromáticas y medicinales hasta la casi centenaria fabricación de utensilios y objetos de nuestras mesas y cocinas. También se elaboran las mejores compotas, la genuina repostería conventual , los arroces perfumados y las flores comestibles.
Paseando por el Tajo
Y ya sólo nos quedan relataros los paisajes de la cuenca del Tajo en el Norte del Alentejo, donde destaca la sierra de São Mamede y sus joyas, como Marvão y Castelo de Vide. Las tierras graníticas de Alpalhão, Crato y Alter do ChãO. El tranquilo valle de Ribeira Grande y los pueblos de Monforte, Fronteira, Sousel y Avis; y, finalmente, los dos grandes lagos: Montargil y Maranhão.
Aquí degustaremos vinos, pero también quesos, de Nisa y Tolosa, y embutidos de gran calidad. Conoceremos empresas innovadoras que nos embriagan con perfumes de lavanda, setas, pastas de aceituna y dulces de convento.
Alentejo nos ofrece una auténtica experiencia gastronómica que no te puedes perder en la que disfrutar de las mejores materias primas desde la tierra a la mesa.
Más información: visitalentejo.pt