La Comunidad de Madrid también es tierra de vinos, aunque no sea una región especialmente conocida o prestigiosa por ofrecer experiencias de enoturismo. Pero lo cierto es que cuatro zonas que se encuentran en los alrededores de la capital española brindan unas interesantes propuestas. En total, unos 12 municipios forman parte de la nueva Ruta del Vino de Madrid que acaba de ser certificada por la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin). Pero más allá de ellos, las actividades culturales vinícolas son numerosas.
Descubrimiento vinícola cerca de la capital
Para todos los madrileños y también para los que residen en las comunidades castellanas tanto leonesa como manchega, el descubrimiento vinícola cerca de la capital es atractivo. Con más de 8.000 hectáreas dedicadas al viñedo, hasta cuatro zonas dividen el conjunto vitivinícola total. Además, desde 1990 existe la Denominación de Origen que ampara la calidad de los vinos elaborados por las 21 bodegas que hay repartidas por esas regiones.
Arganda del Rey
La primera región es la más grande vinícola y la que más municipios agrupa: Arganda, situada al sureste de la comunidad. El 55,5 % de la superficie de viñedo se encuentra en un total de 30 pueblos rodeados por un entorno natural idílico. A esas tierras por donde fluyen los ríos Tajuña y Henares se le suman los patrimonios históricos y artísticos más espectaculares de Madrid.
Navalcarnero
La siguiente zona vitivinícola es la de Navalcarnero, ubicada en el sur de la comunidad y con unas cinco bodegas para descubrir sus viñas, instalaciones y vinos. Es el territorio con menor extensión de toda la DO pero te ofrece una grata experiencia igualmente. Cabe destacar su bello paisaje acoplado al Parque Regional del curso medio del río Guadarrama. Este destino natural atrae a multitud de amantes de las aves.
San Martín de Valdeiglesias
En la parte más occidental de la provincia, con unas 12 bodegas pertenecientes a la DO Vinos de Madrid, esta zona aporta un 25 % de la producción total vinícola. Su entorno natural está caracterizado por la ribera del río Alberche junto a lugares de gran valor arquitectónico como el Castillo de Coracera. O también la Iglesia Parroquial de San Martín de Tours.
El Molar
Incorporada hace tan solo un año, esta cuarta y última zona suma un total de 600 hectáreas de viñedo en la parte norte provincial. Agrupa unos 11 municipios. Lo más destacado de El Molar es la representación que hace sobre los antecedentes históricos de la tradición vinícola. Las Cuevas del Vino son un claro vestigio de ello. Datan de la Edad Media temprana y las más antiguas son de origen árabe.
En resumen, por todos estos destinos enoturísticos puedes descubrir la cultura del vino madrileño. Visitas, catas e incluso practicar elaborando tu propio caldo son las alternativas que te ofrecen las bodegas.