Comer en Córdoba es disfrutar de dos elementos fundamentales en esta ciudad andaluza: el patrimonio y la calidad de sus productos. Considerada la cuna del salmorejo, su plato más destacado, esta capital sigue innovando sin dejar de mirar al pasado. ¿Has estado alguna vez en esta ciudad? Si no lo has hecho, te contamos todo acerca de su cultura y gastronomía.
Una ciudad sinónimo de tradición
Situada al norte de Andalucía, Córdoba es una ciudad que sobrevive al paso del tiempo con paso firme, mirando al futuro sin olvidar el pasado. Romanos, musulmanes, judíos y cristianos supieron darle su particular toque, convirtiéndola en el crisol de culturas que es hoy. Pasear por sus calles es adentrarse en todas las épocas de la historia. Un paso que en el ámbito de la gastronomía también ha tenido su hueco.
La oferta para comer en Córdoba es muy amplia, desde la cocina más tradicional a la más moderna. La capital califal es la ciudad que más Patrimonios de la Humanidad de la UNESCO ostenta en la actualidad. Desde su Mezquita-Catedral, hasta los míticos patios cordobeses, pasando por su casco histórico y el conjunto de Medina Azahara, la antigua fortaleza palaciega construida por el Califa Abderramán III como muestra de su poderío.
La gastronomía cordobesa
Comer en Córdoba es sinónimo de regresar a las épocas andalusís, es decir, a Al-Andalus. Y es que los musulmanes dejaron la base de la gastronomía de la ciudad y la provincia cordobesa. Desde los platos de cuchara hasta la repostería, la huerta y las carnes son los ingredientes más comunes de su cocina. Todos ellos aderezados con especias y el aceite de oliva de la zona.
Aunque son las más importantes, las árabes no son las únicas influencias de las que goza la cocina cordobesa. Y es que, como hemos comentado antes, las diferentes culturas han dejado su impronta en su gastronomía. Entre los platos más representativos de esta tierra encontramos el gazpacho, el rabo de toro estofado, la tarta de hojaldre y cabello de ángel, o el potaje de habas, entre otros. Pero sin duda, si hay un plato que destaca sobre el resto, ese es el salmorejo.
La Calleja del Salmorejo
Mira si no es importante en la mente cordobesa, que hasta tiene una calle en su honor. La Calleja del Salmorejo es una de las vías más destacadas del callejero califal. Y es que el salmorejo es el plato típico por antonomasia de la ciudad. Lo más curioso de esta calle es que en la pared donde se encuentra la placa que nombra la vía, hay un gran azulejo con la receta de este plato típico escrita en letras grandes.
Comer en Córdoba y no degustar este sabroso alimento es un sacrilegio. El salmorejo es un plato muy sencillo de elaborar y lleno de nutrientes. Para hacerlo solo necesitaras tomate, aceite de oliva, pan, ajo y sal. Todos ellos productos de andar por casa. Lo único que se debe hacer es meter todos los ingredientes en un triturador o batidora hasta conseguir la consistencia exacta. Para redondearlo se le añaden taquitos de jamón y huevo duro.
Dónde comer en Córdoba
La oferta de restauración de la ciudad andaluza es amplia y variada. Y es que comer en Córdoba es una tarea sencilla. Uno de los establecimientos más recomendados por los habitantes del lugar y los turistas en internet es la Taberna El Nº 10. De este restaurante, económico y variado, destacan el antes mencionado salmorejo, la especialidad de la casa, el rabo de toro o los flamenquines.
Otro de los restaurantes más recomendados es Casa Pepe de la Judería. Situado muy cerca de la Mequita-Catedral, su variado menú y su carta de raciones son muy bien valoradas en las reseñas de internet. La tapa que más recomiendan es la de los flamenquines. Y es que las tapas tienen mucha importancia en la gastronomía cordobesa. En algunos bares se ofrecen de forma gratuita con cada consumición.
Visitar Córdoba es algo que no puedes pasar por alto. Una ciudad rica en monumentos, cultura y gastronomía. Un viaje al pasado sin movernos del presente. Si no has estado, ¿a qué esperas para visitarla?