Aunque este año no se pueda celebrar el Carnaval como de costumbre en ningún país del mundo, meterse en la cocina para disfrutar de algunos de los dulces o recetas típicas de esta época es un placer que sí puedes tener. Y hoy viajamos hasta Israel para descubrir las orejas de Hamán, un ágape tradicional de este país oriental que se prepara en estas fechas. Su curiosa historia lo convierte en un manjar diferente que no por ello deja de ser sabroso. ¿Todavía no lo conoces? ¿Habías escuchado alguna vez el nombre que le acompaña?
Una galleta con intrahistoria judía
Para hablar de esta galleta tan típica israelí debemos recordar primero que ahora es cuando se celebra el Purim, la fiesta «carnavalera» por excelencia en dicho país. Los judíos festejan la salvación de su pueblo el día del Carnaval (ya pasado) también a través de la gastronomía. Por eso, las orejas de Hamán toman protagonismo como el postre más popular. Tiene forma triangular y está relleno de chocolate, mermelada, dátil, dulce de leche e incluso alguna fruta o queso.
Ya ves que con esos ingredientes la mezcla de sabores es única en tu boca, además de extremadamente dulce. Pero más allá de ser un manjar, hablemos aquí de la intrahistoria que hay tras su nombre, porque no rinde tributo a un héroe (como es habitual) sino a un villano. Algo muy curioso que nos traslada hasta el origen del Purim, festividad que conmemora los acontecimientos del libro de Esther, una joven judía cuya vida fue quedó narrada en unas crónicas halladas.
Resulta que la chica -sobrina del líder de la comunidad judía por aquellos tiempos Mordejai– se casó con el antiguo rey del imperio persa Ajashverosh pero ocultando su origen. Entonces, uno de los hombres de confianza de dicho monarca -Hamán, antisemita- le sugirió a su soberano de exterminar al pueblo judío. Todo porque obedecían a unas leyes distintas. El rey, haciendo caso a la recomendación de su subordinado pero apreciado hombre, se mostró de acuerdo.
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El problema llegó cuando Esther, que ya era reina, se tomó la venganza por esa decisión cuya idea partió de la mente de Hamán. Según cuenta esa crónica, la esposa le comunicó a su marido que su hombre de confianza tenía preparada una conspiración en contra de él. Esta supuesta noticia le había llegado de parte de su tío Mordejai y así fue cómo consiguió, no solo detener ese exterminio de la comunidad judía, sino también que mandasen a la horca a Hamán.
Por tanto, a partir de ese momento en la historia, el pueblo judío celebra la que fue su salvación gracias a Esther, que condenó al villano cuyo nombre quedó ligado después a las orejas del Carnaval. No obstante, existen otras referencias etimológicas sobre el origen de denominar así dicho dulce que representa, en cualquier caso, al enemigo derrotado de Israel.
Elabora en casa las orejas de Hamán
Ahora que ya conoces su intrahistoria, si te apetece probar las orejas de Hamán, lo mejor es acudir hasta el país de Oriente Medio. Sin embargo, si deseas prepararlas en tu casa necesitas mantequilla, harina, levadura, azúcar, huevo, esencia de vainilla, ralladura de naranja y el relleno que quieras introducir en ellas.
- Para hacer la masa, mezcla la mantequilla y el azúcar hasta obtener una sustancia cremosa.
- Añádela harina, la esencia de vainilla y el huevo. Cuando esté combinado, agrega la harina y mezcla, hasta conseguir que quede una masa.
- Estírala sobre una superficie plana con un poco de harina espolvoreada y estirarla. Después, corta en círculos de entre 5-8 centímetros.
- Coloca el relleno en el centro de la circunferencia y dobla tres bordes, para conseguir un triángulo. Conviene cerrar los bordes para evitar que sobresalga el condimento.
- Por último, hornea entre 10 y 20 minutos en un horno previamente precalentado a 175 ºC, hasta que estén doradas.
Dejar enfriar y espolvorea un poco de azúcar para tener listas tus orejas de Hamán. Hasta puedes elaborarlas incluso de distintos colores, como algunas recetas originales que han surgido después. En cualquier caso, ¡disfruta este dulce típico judío junto a tus niños y cuéntales la historia tan curiosa que has descubierto aquí!