Desde el sur hasta el norte de la comunidad autónoma de Castilla y León, los productos únicos ligados al territorio te van descubriendo la gastronomía castellano-leonesa en su máxima expresión. Empieza en Ávila, acaba en León. Por el camino, pasa por Salamanca (al oeste) y también por Soria (al este). Solo así podrás ir conociendo uno a uno los emblemas de cada una de las provincias citadas, aunque tanto bebidas como alimentos o platos los puedes degustar en cualquier punto de la región española.
En este viaje por sus delicias más autóctonas encuentras una contundente despensa gastronómica entre carnes y embutidos, sobre todo, pero sin dejar a un lado pescados e incluso frutas. Para poder tragar con facilidad cada comida, un buen vino de cualquier región vinícola es la mejor elección.
Variedades cárnicas
Para elaborar unos deliciosos guisos, cocidos y sopas, la gastronomía castellano-leonesa se caracteriza por aprovechar muy bien todas las partes del cerdo. Ahora bien, te recomendamos visitar el municipio por excelencia del ibérico de bellota: Guijuelo. No hace falta que describamos más porque esta famosa marca de jamón ya lo dice todo con su nombre. Incluso existe una ruta que gira alrededor de este producto español tan apreciado, elaborado con excelencia en la provincia de Salamanca. Los atractivos de turismo rural y también cultural-histórico en la zona acompañan esta aventura tan jamonera.
Precisamente de origen porcino nacen en otros lugares unos embutidos muy populares y vinculados al territorio donde se elaboran. Hablamos de la morcilla de Burgos hecha con arroz, con su Indicación Geográfica Protegida (IGP), o del chorizo picante de León. Por otro lado están los torreznos de Soria, igualmente con su marca de garantía certificada como un producto muy especial. Todos estos alimentos cárnicos forman parte del turismo gastronómico que debes experimentar si viajas a alguna de las provincias citadas.
Está claro que para una degustación de lo más auténtica posible no hay nada mejor que acudir al propio lugar donde nace y es harto conocido ese producto. Por tanto, en esta línea te invitamos también a visitar Ávila, donde la carne de ternera goza de IGP y los restaurantes allí la saben preparar al gusto perfecto para tu paladar. Ya para finalizar esta categoría, debemos mencionar, a nivel general en toda Castilla y León, el lechazo, el cochinillo o el cabrito asados.
Pescados, Pera Conferencia y vinos
En la gastronomía castellano-leonesa hay lugar para los pescados, aunque ninguno proceda directamente del mar, como sucede en cantidad de regiones españolas costeras. Pantanos, lagos y ríos que atraviesan la comunidad autónoma, con el Duero siendo el más capital, ofrecen unas especies de agua dulce con las que igualmente se pueden obtener ricos platos. Es el caso de la trucha de León o el pez gato de Valladolid. Deliciosas sopas se sirven con estas materias primas. Entre los mariscos, cabe destacar el cangrejo, también de río.
Y para finalizar nuestro recorrido, lo hacemos con una fruta muy popular en toda España pero que quizás desconoces dónde se cultiva muchísimo: en la comarca del Bierzo. Al oeste de León, varios son los municipios dedicados a producir pera conferencia, una variedad muy popular. En la zona es típico un postre en el que se baña con vino, otro emblema gastronómico, especialmente si hablamos del de Denominaciones de Origen tan prestigiosas como Rueda, Ribera del Duero o Toro, entre otras.
En resumidas cuentas, con este texto solo queremos invitarte a descubrir los productos más representativos e icónicos de Castilla y León, en las rutas que decidas emprender. Sea la que sea, te permitirá vivir una experiencia gastronómica sensacional. ¡Por cierto, se nos ha pasado mencionar los quesos Castellano y Zamorano para amantes queseros! Como puedes comprobar, hay variedad para todos los gustos.